Presupuesto Público en el Post Grado en Gerencia Pública convenio UNEFA-Ministerio de la Cultura

Integrantes del Post Grado

lunes, 10 de marzo de 2008

martes, 4 de marzo de 2008

EL VII PLAN DE LA NACIÓN

El plan de la Nación es documento público por el cual el Gobierno de turno define las líneas generales del desarrollo económico y social de la Nación para un período constitucional específico. Dicho plan es un instrumento rector de la planeación nacional del desarrollo que expresa las políticas, objetivos, estrategias y lineamientos generales en materia económica, social y política del país, concebidos de manera integral y coherente para orientar la conducción del quehacer público, social y privado. Documento normativo de largo plazo, en el que se definen los propósitos, la estrategia general y las principales políticas del desarrollo nacional, así como los Programas de Mediano Plazo que deben elaborarse para atender las prioridades sociales, económicas y sectoriales del mismo


VII PLAN DE LA NACIÓN: 1984 – 1988

Para entrar a desarrollar el VII plan de la Nación, debemos primero establecer cuáles fueron los antecedentes de dicho plan en nuestro país. La realidad nacional comienza a ser asunto de análisis para el Estado a partir de la creación de la ley del 27 de junio de 1958, cuando la Junta Provisional de Gobierno designa una comisión que tendría como responsabilidad estudiar los instrumentos más eficaces para la coordinación de los programas gubernamentales y la definición de metas de desarrollo social y económico. El informe presentado por la comisión tras cuatro meses de trabajo incluyó un proyecto de decreto que definía la estructura, objetivos y alcances del sistema de planificación y proponía la creación de una Oficina Central de Coordinación y Planificación, la cual sería llamada CORDIPLAN. Dicho informe fue aprobado y promulgado el 30 de noviembre de 1958, como el decreto – ley número 492. Entre las atribuciones de esta dependencia se encontraban coordinar los programas sectoriales de los distintos ministerios, proponer los lineamientos generales de la planificación física y espacial, mantener un sistema de información en materia de programación, consolidar los presupuestos de inversiones y servicios anualmente, elaborar estudios de desarrollo económico, etc.

El proceso de planificación institucionalizado en Venezuela a partir de 1958 se materializó en la formulación de los distintos planes de la nación correspondientes a los períodos de los distintos presidentes que gobernaron nuestro país, los cuales mejoraron el campo metodológico en cuanto a las técnicas utilizadas, y tratando de subsanar las carencias en el aspecto económico, social, institucional y legal en todos los aspectos de la vida nacional. Pese a estos objetivos iniciales, con el tiempo se desarrollaron prácticas negativas en torno a la pérdida del sentido de la planificación y la sustitución de los formalismos que poco a poco se transformó en el discurso técnico desligado del proceso real de las tomas de decisiones. Los planes fueron desarrollados en los años 1960 – 1964, 1963 – 1966, 1965 – 1968, 1970 – 1974, 1976 – 1980, 1981 – 1985, 1984 – 1989, 1989 – 1994, 1995 – 1998 y 2001- 2007.

El VII plan destacaba en sus estrategias fundamentales, la referida al “crecimiento” a fin de liberar las fuerzas productivas, la estrategia “social” para establecer una sociedad más justa, la estrategia “política” la cual buscaba la profundización de la democracia. Para llevarla a cabo, la estrategia global planteaba la exigencia de dos elementos: la conformación de un proyecto político, capaz de alcanzar el consenso de las fuerzas sociales para producir reformas y cambios necesarios, y una profunda reestructuración del Estado, a fin de lograr la capacidad organizativa para guiar y concluir dicho proceso de cambio.

Los problemas que debían ser solucionados con este plan, estaban relacionados en primer lugar a los desajustes económicos iníciales, debido a la sobrevaluación de la moneda y los déficits presentes en el sector público, así como el estancamiento de la economía y las presiones inflacionarias del momento, el desempleo debido a la recesión económica, la marginalidad social y la desigual distribución de los ingresos de la población, déficits de vivienda, deficiencias en el sistema de salud, la ineficiencia en la administración pública, los problemas de la concentración de la población en las ciudades industrializadas, el desarrollo y la seguridad fronteriza, la educación y la seguridad pública interna y el transporte.

A fin de alcanzar el logro de dicha reforma, el 17 de diciembre de 1984 el Presidente Jaime Lusinchi decretó la creación de la comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE), la cual tuvo como finalidad diagnosticar y jerarquizar los problemas conducentes a su objetivo. Para 1985, la COPRE consideró que debía hacerse la reforma de manera integral, y entre sus propuestas más importantes se encuentran los documentos que surgieron entre 1986 y 1987 los cuales proponían políticas inmediatas, la descentralización y reformas tanto en el poder judicial como en el poder económico venezolano.


COMPARACIÓN DEL VII PLAN DE LA NACIÓN CON EL PLAN 2001-2007

La comparación entre el VII plan de la Nación y el plan 2001 – 2007 se realizará en tres aspectos fundamentales, en cuanto a lo social, lo económico y lo político a fin de determinar las semejanzas o diferencias entre éstos.

EN LO SOCIAL:

El VII Plan de la Nación estipulaba una concepción neoliberal de la vida social. Con esta perspectiva, planteaba mejoras en lo relativo a integrar a los sectores sociales para que se beneficiaran del proceso de desarrollo. Esto se haría mejorando las condiciones de vivienda, educativas y de salubridad a partir del beneficio económico que traería la aplicación de las medidas económicas del VII plan. Con la creación de la COPRE se comienza a consultar a la población acerca de sus necesidades básicas para intentar solventarlas. Se busca la mejoría de la calidad de vida desde una perspectiva economicista de carácter capitalista.

Por su parte, el Plan de Desarrollo Económico y social de la Nación 2001 – 2007 plantea alcanzar la justicia social a partir de una concepción socialista que logre la equidad de la población, a partir de la universalidad, la equidad, la corresponsabilidad y la participación de los ciudadanos como derecho inherente a éstos. Para ello, garantiza los derechos sociales de forma universal y equitativa, una educación de calidad para toda la población, salud y calidad de vida, garantiza seguridad social, vivienda para todos, seguridad ciudadana, el acceso pleno a los deportes y a la cultura. Para ello, sus líneas de acción se centran en mejorar la distribución del ingreso y la riqueza, dándole a la población la propiedad de la tierra que habita o trabaja, así como la generación de empleo productivo reestructurando el régimen de remuneraciones y fortalecer la participación popular en la toma de decisiones colectivas importantes.

Se notan dos visiones diametralmente opuestas entre el VII plan de la Nación y el Plan de Desarrollo Económico y social de la Nación 2001 – 2007, ya que mientras el primero es individualista e invasivo en la medida en que está dictando las políticas sociales desde arriba, el segundo busca incluir a la población intentando que ésta tenga participación directa en las políticas del Estado venezolano.


EN LO ECONOMICO
Como ya se ha señalado, el VII Plan de la Nación tiene carácter neoliberal, por lo que su directriz principal gira en torno a esta perspectiva. Dicho plan buscaba dinamizar el crecimiento económico, para lo cual se establecieron cuatro tipos diferenciales de cambio: el 4,30 Bs. por dólar, precio fijado por el presidente Luis Herrera Campins un año antes se mantuvo dándole como fecha máxima de vigencia el mes de diciembre de 1985. Se otorgó sólo para el pago de las cuotas de capital de las deudas externas, para los estudiantes en el exterior y ciertos alimentos esenciales y medicinas determinados por una resolución previa del Ministerio de Hacienda. El dólar a Bs. 6,00 se concedió para la compra y venta de divisas del sector petrolero y del hierro, el de Bs. 7,50 para las transacciones comerciales y financieras del los sectores público y privado, así como para el servicio de la deuda. Para las actividades restantes, el dólar fluctuaría de acuerdo con la demanda. En cuanto política de precios, se mantuvo el sistema administrado de precios que venía de la gestión anterior. En materia petrolera, se anunció la voluntad de devolverle autonomía financiera a la industria para asegurarle sus inversiones y futuro desarrollo, y se anunciaron próximos aumentos del precio de la gasolina y otros derivados del petróleo. Poco después el precio de la gasolina se fijó en Bs. 1,20 la alta y Bs. 0,80 la baja. En el campo financiero, se anunció una baja drástica de las tasas de interés y el pago en breve de las deudas internas del Estado, sobre todo aquellas contraídas con los agricultores y pequeños y medianos empresarios. En la búsqueda de un equilibrio social, se anunció, entre otros, un bono compensatorio de transporte de Bs. 100 mensuales para los asalariados de menos de Bs. 3.000 mensuales durante un período de 2 años, el establecimiento de comedores industriales y la promesa de incrementar en un 10% la nómina de las empresas para el próximo semestre. Por otra parte, se ordenó a los ministros revisar sus programas para reducir los gastos de funcionamiento. Se anunciaron algunas medidas tendientes a estimular el desarrollo agropecuario, entre ellas elevar el aporte de la banca privada a la agricultura a un 22,5% de sus carteras crediticias. El presidente recalcó la onerosa cifra de la deuda, que ubicó en los Bs. 175.000 millones. En septiembre de 1984 el presidente anunció desde Nueva York, donde se encontraba para pronunciar un discurso ante la Asamblea General de la ONU, un acuerdo con la banca internacional mediante el cual se establecían las bases para un convenio de financiamiento de la deuda externa. Neoliberalismo en su máxima expresión.

A su vez, el Plan de Desarrollo Económico y social de la Nación 2001 – 2007 plantea desarrollar la economía productiva a partir de alcanzar un crecimiento económico sostenido eliminando la volatilidad económica en cuanto a la política cambiaria. También desarrolla la internalización de los hidrocarburos, el alcance de la sostenibilidad fiscal, garantizar la seguridad alimentaria, fortalecer e incrementar las PYMES y las cooperativas, organizar el sistema de micro finanzas, racionalizar el gasto primario, desarrollar el mercado de capitales para fortalecer el mercado financiero del país y el mundial, así como atender la deuda externa e interna, mejorar el fondo de seguridad social en lo referido a las jubilaciones y pensiones, fortalecer los precios del petróleo todo ello para crear y robustecer la economía social. Cabe destacar que en el período 2001 – 2007 nunca se fue a instancias internacionales a solicitar préstamos externos como el VII y los anteriores planes de la nación. Este plan es más de tipo social donde el ser humano y la sociedad es el centro.

EN LO POLITICO
El VII plan de la Nación diagnosticó la situación del momento como de agotamiento del modelo venezolano de crecimiento y afirmó la necesidad de avanzar, desde la sociedad rentista, hacia otra donde el crecimiento y el desarrollo resultaren del trabajo productivo de los venezolanos. Se hizo un listado de los problemas del país, empezando con la consabida excesiva dependencia de la explotación petrolera y se expuso como estrategia general un conjunto de «proyectos de acción» destinados a reiniciar el crecimiento económico, acelerar el desarrollo social y crear una sociedad más libre. La estrategia descansaba para su viabilidad en 2 bases: la conformación de un proyecto político consensual llamado El Pacto Social y la reestructuración del Estado a partir de la COPRE. Las reformas políticas propuestas se referían a la profundización de la democracia en los partidos; reformas a la Ley Orgánica del Sufragio; elección popular, directa y secreta de los gobernadores de las entidades federales; reformas a la Ley Orgánica de Régimen Municipal conteniendo entre ellas la creación de la figura del alcalde y su elección del mismo modo que los gobernadores; y financiamiento de los partidos políticos. Entre las nuevas propuestas, además de insistir en la elección de gobernadores y alcaldes, se sugería la eliminación de las formas supra estatales de organización territorial que venían desarrollándose en la planificación nacional bajo el esquema de «regiones económicas. La cual consistía en volver a la organización territorial establecida en la Constitución, conformada por los municipios, como unidades primarias y las entidades federales como unidades regionales. Las reformas judiciales, pese a ser aprobadas por unanimidad en la COPRE, fueron de menor impacto en la opinión pública. A su vez, el Plan de Desarrollo Económico y social de la Nación 2001 – 2007 en el aspecto político destaca la participación y el protagonismo de la población desde la perspectiva de la corresponsabilidad como línea fundamental de acción, propiciando para ello la participación ciudadana y construyendo así un Estado descentralizado el cual logrará desarrollar la democracia bolivariana. El eje central es la participación de las mayorías en la toma de decisiones, debido a que la concepción de este plan es fundamentalmente social, no neoliberal, dándole poder a la población quien ya no delega en los funcionarios gubernamentales la responsabilidad de crear políticas públicas, sino que a partir de sus necesidades ellos mismos proponen la solución y deciden en líneas fundamentales al tener la oportunidad de aprobar o reprobar una propuesta por medio del derecho constitucional del referéndum con características vinculantes. De este modo, se contrastaron dos visiones distintas de planificación del país, una neoliberal representada en el VII plan de la Nación y otra de carácter humanista la cual es el Plan de Desarrollo Económico y social de la Nación 2001 – 2007, diametralmente opuestos en lo relativo a sus objetivos y perspectivas, el primero tiene como eje principal el dinero y los bienes y en el segundo el hombre y la sociedad es lo fundamental.

PRESENTACIÓN


FUENTES

  • CORREDOR, Julio, La planificación: enfoques y proposiciones para su aplicación, Valencia (Venezuela), Vadell Hermanos, 1983.
  • OFICINA CENTRAL DE COORDINACIÓN Y PLANIFICACIÓN, Algunos aspectos relevantes de la experiencia de la planificación en Venezuela, Caracas, Cordiplan, 1983.
  • http://www.mpd.gob.ve/, http://www.mpd.gob.ve/pdeysn/plan.htm